—John, ¿me va a permitir que le observe?, sólo me tomará unos segundos —se quejaba, Robert Hug, el médico de la nave.
—De acuerdo, pero termine pronto. Le aseguro que me encuentro en perfecto estado, todo lo ocurrido fue real —replicó John algo irritado, lo cual era inusual en él dado su carácter apacible.
Mientras Robert le realizaba un rápido escáner cerebral, los pensamientos de John se alejaban lentamente.
Dos años antes...
— ¿Qué le parece Immersion? —le interpeló una voz dulce y sutil.
John se giró y contempló como una fría y bella mirada le escudriñaba.
— ¿Está aquí para participar en las prácticas? —prosiguió.
—Podría decirse que sí. Sólo puedo adelantarle que serán llevados a una situación límite. Su capacidad de mando y resolución será puesta a prueba. De ello dependerá que la tripulación salga indemne —replicó la señorita Susan Trask.
Immersion, construida hacía apenas un siglo, entre los años 22.700-22720, en el exoplaneta Pegasi 51, era una de las primeras ciudades tecnológicas existentes fuera del sistema solar. En los últimos milenios, la humanidad, consciente de que su supervivencia se encontraba más allá de las estrellas conocidas, había unido sus esfuerzos para explorar el universo, dejando a un lado sus diferencias.
Conocida como la ciudad de plata, pues era el color predominante en las estructuras que la conformaban, ofrecía unas vistas espectaculares bajo su gran cúpula de cristal; pequeños planetas orbitando un pulsar cercano o cometas que atravesaban un cielo púrpura eran perfectamente divisibles.
— ¿John, me está oyendo? —le preguntó el médico de a bordo.
— ¿Puedo irme ya? Susan me espera tras el desayuno en la sala de juegos.
—Veamos... Bien, los resultados no evidencian ninguna anomalía en la red neuronal, exceptuando que es Ud. el mismo de siempre —rió Robert.
Uno de los placeres de vivir en la Surrender era el desayuno. Cualquier cosa que uno imaginase estaba en el menú. Susan lo esperaba sentada tomando el sol. Respìrando el aire de la mañana y deleitándose con el sonido producido por las olas de mar en su ir y venir. John ya no distinguía un amanecer simulado de uno verdadero. El hombre había conseguido capturar el mismo espíritu de la naturaleza en aquellos entornos virtuales. La frontera entre la realidad y lo soñado cada vez era más difusa. Miles de años de evolución lo habían alejado de ella, pero extrañamente necesitaba más de ella que nunca.
Novac, la computadora, entretanto supervisaba todos los sistemas de mantenimiento de la astronave.
— ¿Recuperado ya de lo de ayer, Johnny? Ha sido algo increíble, todo ha quedado registrado en las células de memoria de Novac. Podemos demostrarlo, ¿no te das cuenta? ¡Somos los primeros en contactar con una forma de vida inteligente extraterrestre! —los ojos de Susan centelleaban, estaba radiante, y miraba a John con cierta admiración.
—Escúchame con atención, Susan. Creo que esto es importante. Nada sucede por casualidad, ¿por qué nosotros hemos sido los afortunados y no otros? Hasta no saber más acerca de lo qué es o son esos seres de luz, deberíamos guardar el secreto —su voz sonaba preocupada. John tenía la sensación de haber olvidado
algo significativo desde entonces.
—Te recuerdo que yo soy la Comandante y tu el Primer Oficial —dijo Susan sonriendo—. Relajémonos un poco. ¿A qué te apetecería jugar hoy? ¿Quizás al Aqua-Sphere?
Este deporte se había hecho muy popular desde que la física había logrado dominar las moléculas de agua y modificarlas a su antojo. Si bien no distaba mucho del viejo tenis, que aún contaba con muchos seguidores amantes de las ancestrales costumbres. Básicamente se trataba de una esfera de agua que aumentaba o disminuía de tamaño a la par que en velocidad y fuerza. Como si le hubiesen inyectado su propio ADN, su compartimiento solía ser imprevisible, lo que hacía de este juego una diversión todavía más atractiva.
—Esta vez no me dejaré ganar —dijo John enérgicamente.
La esfera de agua apareció tras pulsar un botón. Sus movimientos eran rápidos y precisos.
—John, en este deporte prevalece la destreza.
La esfera se desplazaba de izquierda a derecha continuamente. Ni Susan ni John renunciarían al triunfo. Su personalidad convergía en este aspecto. Estaba siendo una mañana fantástica, ausente de problemas.
De pronto la nave vibró y Susan resbaló cayendo sobre la arena, sin poder alcanzar la bola.
—Un asteroide acaba de impactar contra el casco de la nave sin causar graves desperfectos —anunció Novac lacónicamente.— ¿Te has hecho algún daño?
— ¡No, tonto, estoy bien! —su cara se aproximó a la de él y no pudo contener el impulso de besarlo. El ritmo cardíaco de John se aceleró repentinamente. No podía creer que al fin la sostuviese entre sus brazos.
Pasaron unos instantes hasta que se percataron de lo sucedido.
—He de regresar a la cubierta de mando para supervisar la reparación —dijo Susan.
—Aguarda Susan... —el asteroide los había unido fugazmente, pensó John.
John observó la arena mojada. Descubrió una “holografía”. Se le debía de haber caído. Era el retrato tridimensional de una niña de apenas 5 años, sus cabellos dorados como los de Susan. Y en el reverso había escrito: “Mi querida Ann”.
“Confundido regresé a mi habitación a consultar mi cuaderno de notas. Estaba todo allí, mis apuntes sobre la entropía, las mediciones obtenidas en el agujero negro, la luz que emergió de su interior... Pero había algo que no se hallaba entre sus páginas. Me faltaba un recuerdo.
Me asomé nuevamente por la ventana que había frente a mí. El agujero negro parecía tener las respuestas”.
“Mi querida Ann” |
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Juan M Lozano Gago ©
Green Sun - Distant Star
Guauuuuuu!!!! cada vez se pone mas interesante.
ResponderEliminarGenial Juan
Abrazos y achuchones desde Graná
Qué sorpresa, Anna, me alegro de que te guste, un gran abrazo desde Cádiz! :D
EliminarDefinitivamente increible, no puedo espera por el siguiente capitulo
ResponderEliminarMuchas gracias, Daniel, en unos días la dejaré, un saludo : )
Eliminaranda la osa! ya quiero saber que va a pasar está de lo más interesante!!!! y ando buscando en el wikipedia lo de la entropía y lo agueros negros así que también estoy aprendiendo ;) genial!!!!! un abrazo mi querido genio!!! xoxo Eliz
ResponderEliminarHola, Eliz, la entropia es el grado de desorden que tiene un sistema. Partiendo de esto la energía creadora del Universo es finita, y ha medida que se consume (y se gasta más de la que se puede reponer, los átomos se degradan). Esto nos llevaría al Big Crunch, y también se habla de los pozos sin fondo que son los agujeros negros, antropófagos de galaxias y estrellas. Y por último, puede que hubiese más de un Big Bang, lo que provocaría que la degradación del Universo se produjera a diferentes velocidades.
EliminarMuchas gracias, amiga y abrazo grande! :))
¡Bien hecho! menuda intriga me ha dejado para su continuación...
ResponderEliminar¡Abrazos!
Muchas gracias, Hammer, me alegra mucho saber que te has quedado intrigado, jeje, en una semana más! :D
EliminarAbrazos, amigo
Hola Sr,Juan:
ResponderEliminar¿Y ahora qué? ya me había montado la peli,y zas! : ) las vistas espectaculares,impresionantes!
¡Qué tenga un excelente final de martes!
Un saludo cálido.
Hola, Elisa, un misterio hay con esa foto y un recuerdo extraviado, jeje,
Eliminarel cosmos nos ofrece unas imágenes impactantes! : )
Un cálido saludo desde el Mediterráneo,
feliz noche!
No he leído el capitulo anterior, pero esto es pura ciencia -ficción, te felicito, es atrayente la historia.
ResponderEliminarHola, Alejandra, si te ha interesado este capítulo, seguro que te gusta el primero, donde se explican cosas que en este se mencionan brevemente,
ResponderEliminarmuchas gracias y un abrazo! :)
Hola Juan!!!
ResponderEliminarLo cierto es que las historias de ciencia ficción, o me atrapan o no lo hacen y en esta ocasión, te puedo asegurar que ya el primer capítulo no he podido dejarlo de leer hasta acabar, y por supuesto quería ver cómo continuaba, realmente atrapa tu forma de escribir, así que yo también quiero atrapar ese recuerdo, saber el por qué falta y si es preciso viajar al centro de ese agujero negro en busca de respuestas.
Besos!
En efecto, FG, John tiene algunas lagunas pendientes en su vida y este viaje resolverá parte de sus preguntas. Y es que una persona es la suma de sus recuerdos, vivencias o experiencias, que si son olvidadas, aunque sea sólo una, nos cambiaría irremediablemente. Es por eso que deberá encontrar ese recuerdo sustraído...
Eliminarmuchas gracias y un beso!