La ancianita de cabellos color platino, otrora una bella bruja de largos cabellos negros como la noche —y a decir verdad ése era su verdadero aspecto y el otro... pues el aspecto que se le supone a una abuelita entrañable de cuento— se movía en un continuo vaivén sobre su chirriante mecedora. El enorme gato de pelaje carmesí y ojos de aguamarina ronroneaba sobre sus piernas y de vez en cuando alzaba el párpado derecho para afianzarse de que su dueña aún seguía con vida. A su lado, sobre una renqueante mesita redonda cubierta con un tapete de ganchillo amarillento, una humeante taza de café recién hecho avisaba en silencio de que poco a poco estaba enfriándose. Y la anciana se decía: “Me he dejado la dentadura postiza en el cuarto de baño”.
El gato, apodado Medwing, estaba bastante gordo y acostumbrado a los mimos de la ancianita, que era una experta en el uso de hierbas y todo tipo de medicinas naturales. Era conocida en la región como Oldhoney, y muy querida por sus remedios. Encima de la chimenea descansaba su escoba. El crepúsculo era de un azul vivo y no había nubes en el horizonte. Parecía que sería una noche más hasta que un vecino de la comarca vino preocupado con una mujer embarazada...
—Oldhoney, vieja clueca, ¡despierta! ¡Desentumece tus huesos herrumbrosos! —voceó el gato estirando las uñas en la ajada piel de sus piernas. La anciana chilló, fastidiada y dolorida.
— ¡Maldito gato obeso y malencarado! ¡Ya te daré yo una patada en el...!
— ¡Oldhoney! —oyó que el leñador llamaba desde la puerta de la casa. La anciana frunció el ceño, se levantó torpemente de la mecedora y atendió al hombre, que, pálido y desencajado, comenzó a contar un extraño relato:
—Esta dama embarazada de siete meses ha estado vagabundeando muerta de frío y hambre por los bosques de Alarnith, Oldhoney. Y los Oscuros la buscan para matarla. ¡Logré encontrarla antes de que sucediera una calamidad!
Oldhoney presintió que ésa iba a ser una noche crucial. La dama, de largos y rizados cabellos dorados, irradiaba una luz nunca vista en aquellos parajes. No semejaba ser de aquellas tierras.
—Querida, no te quedes en la entrada, no tienes buen aspecto. Pasa a mi humilde hogar —la invitó la bruja. La confortable cabaña de roca con tejado de nogal desprendía un fuerte olor a leña recién cortada. Aún siendo modesta, estaba plagada de detalles curiosos: tarros de cristal que contenían todo tipo de ingredientes irreconocibles, calderos de varias medidas o toda una colección de grimorios de magia de todos los niveles.
—Necesito una noche donde calentar mis entumecidos huesos y un brebaje que me calme el dolor —dijo la dama. Su voz, apenas un hilo, conmovió a la vieja bruja, que rauda y veloz, fue a por su escoba.
—Pórtate como un gato educado, que para eso te he estado enseñando a ser respetuoso con los forasteros, así que no hagas de las tuyas durante mi ausencia. He de consultar algo en el “Espejo del bosque”, él me dirá qué hacer, ¡pero me barrunto que de este futuro bebé dependerá la suerte de Oddland! —dijo la bruja.
En un abrir y cerrar de ojos, la escoba arrancó soltando algo de humo anaranjado con olor a azufre que hizo llorar los ojos al orondo gato, y la escoba se perdió tras unos grisáceos nubarrones que cruzaban la colina.
A sus pies el bosque se expandía sobre la tierra como un gigantesco manto pardusco bajo cuya protección cientos de animales veían su hogar a salvo de la mano del hombre. Pero Oldhoney se hallaba inquieta mientras el viento movía sus blancos cabellos y su escoba, siempre diligente, la llevaba hacia el norte del bosque, donde el Espejo dormitaba a la espera de algún valiente que se atreviera a mirar en sus arcanas entrañas. Al fin, descendió sobre los vientos y aterrizó elegantemente en un verde claro rodeado de dorados dientes de león. Allí halló el Espejo del Bosque, una gran esfera de plata y acero en cuyo interior se decía podría hallarse la respuesta a los interrogantes sobre el futuro.
El espejo plateado se deshizo ante sus ojos y el metal fundido reveló la respuesta:
“Hubo una vez un lejano y próspero reino, pero el Invierno extendió sus largas alas sobre él, helando a sus habitantes... A todos, menos a su bella reina, que, impotente, contemplaba la desgracia que se había cernido sobre su querida Eaglestone, donde nació y creció feliz.
Vagó por valles y laderas, buscando ayuda y cobijo. Embarazada como estaba, y sin nada que llevarse a la boca, fue hallada por Bill, el leñador, que la trajo entre sus brazos hasta la cabaña de Oldhoney”.
—Dime, espejo —dijo la vieja—. ¿Qué debo hacer?
—Una niña que portará el sol en sus manos nacerá, y su luz derretirá el mal que nos acecha. El invierno se hace cada vez más fuerte y pronto el hielo y la escarcha serán sus aliados en los confines de este mundo —replicó el Espejo.
La vieja, con cara circunspecta, supo entonces qué hacer. Introdujo su consciencia en la mente de su águila Pat, y, a través de sus ojos, oteó miles de hectáreas en busca de la flor Ayris, capaz de dar las energías necesarias a aquella pobre mujer.
— ¡Aún queda un mes para el nacimiento de la criatura! —se lamentó Oldhoney frente al espejo, como si éste fuera capaz de consolar su repentina flaqueza . El mal acechante podría acabar con la reina antes del advenimiento de la niña.
Pero el Espejo enmudeció. Invadida por un coraje repentino, mandó llamar con la fuerza de su mente a Pat, y ésta, obediente, arribó en el claro del bosque.
—Has de llevarme adonde la flor Ayris reside, amiga, pues nada hay en el mundo que pueda ayudar a nuestra reina para que dé a luz sin que los Oscuros la acechen.
Pat alzó su testa a los cielos e instó a la anciana a que alzase con ella el vuelo. Pasados unos segundos, el bosque volvió a quedar bajo ellos. Y el brote de Ayris, callado y quieto, esperaba a que Oldhoney la encontrara. Finalmente, a orillas de un arroyo de aguas diáfanas, la anciana la halló.
—Has de venir conmigo, hermosa flor de pétalos de nácar, pues la reina que en su seno oculta a nuestra salvadora requiere tus servicios.
Y así fue como Oldhoney recuperó uno de los últimos ejemplares de esta extraña planta de colores ambarino y rosa. Pat reveló a la anciana como el manto gélido iba cubriendo cada vez más extensiones a su paso, congelando los débiles corazones de los hombres. Comprendió entonces que tanto la reina como su futura hija albergaban cálidos y puros sentimientos contra los que el cruel Invierno no había podido batirse en liza.
Llamó a su escoba que andaba revoloteando traviesamente y dejó con delicadeza a Pat en la orilla del cristalino arroyo, y guardando la flor con premura en un bolsillo del traje, reemprendió el vuelo. Allí esperaba la dama recostada en unos cojines que Bill había acomodado junto a la chimenea.
—Tráeme el mortero, rápido —dijo al gato. Y con los polvos obtenidos preparó un bebedizo que hizo tomar a Odana, la reina de aquel remoto país. Ésta tosió bruscamente para luego caer en un profundo sueño. No obstante, la palidez de su rostro desapareció, y simulaba estar en un dulce trance.
—Tráeme el mortero, rápido —dijo al gato. Y con los polvos obtenidos preparó un bebedizo que hizo tomar a Odana, la reina de aquel remoto país. Ésta tosió bruscamente para luego caer en un profundo sueño. No obstante, la palidez de su rostro desapareció, y simulaba estar en un dulce trance.
La reina Odana |
—Los Oscuros ¿podrán atacarla estando aquí? —preguntó el ignorante leñador que, como todos los profanos, no conocía las propiedades de la flor Ayris. La anciana le miró con sus ojos claros y chasqueó la lengua como fastidiada ante la irremediable explicación.
—No, Bill, de ningún modo. La flor combate la oscuridad desde dentro del corazón y desde fuera de él. No podrán nada contra Odana.
Pasaron días y semanas, y la criatura en su vientre crecía y se retorcía, barruntando ya su glorioso nacimiento en el humilde hogar de la afable Oldhoney. Y pasado un mes la madre rompió aguas. Dando a luz a su pequeña, y ésta, envuelta en un halo de luz plateada, pareció anunciar el ocaso de un Invierno que parecía eterno.
—Te llamarás Silverana Lightness como tu abuela —afirmó Odana con ojos sollozantes—. No hay duda de que eres su viva imagen, mi preciosa niña.
El gato, feliz, trepó a la mecedora y comenzó a ronronear.
Muy lejos de Oddland, el Invierno continuaba avanzando inexorablemente, transformando los prados en níveos terrenos. Los Oscuros, que no eran más que la materialización incorpórea de las pesadillas, debilidades y flaquezas de los hombres, recibieron las órdenes de acabar con aquella niña que ponía en peligro a Lady Winter, una implacable mujer de ojos transparentes y carentes de vida, incapaz de sentir.
Pero ya nada podía hacer... sino aguardar su destino sentada en su trono de granizo.
Y fue así como llegó el día en que Odana y su hija, acompañadas de Oldhoney, regresaron a Eaglestone.
—Deprisa, deprisa, no podemos dejar escapar la oportunidad que los dioses nos han concedido —gritó la bruja con cierta inquietud—. Los efectos de la flor sólo permanecerán durante veinticuatro horas más.
A su llegada, Lightness, oculta bajo una manta, fue descubierta ante el asombro de Lady Winter, que no pudo soportar la intensidad de aquellos ardientes ojos.
—Nooo... —la oyeron llorar. Su antes congelado corazón no logró resistir la amalgama de emociones que acudían a su encuentro y que nunca había experimentado: amor-odio, alegría-tristeza, valor-miedo, esperanza-angustia.
— ¡Ejem, ejem! —farfulló Oldhoney—. Creo que nos hace falta una buena fregona para limpiar el charco que el Invierno acaba de dejar delante de nuestras narices.
A lo que todos sonrieron dichosos.
Y es que el mal es mezquino y estúpido, y, como tal, debe ser tratado en su justa medida.
*****
JUAN M LOZANO GAGO ©
Bonito relato con esos protagonistas tan peculiares.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola, Rafael, en efecto, unos personajes de cuento, jeje.
EliminarGracias y un abrazo.
¡Me gusta! He volado con la vieja Oldhoney, que recuperó su juventud por un momento, en busca del remedio para la reina Odana.
ResponderEliminarEnvolvente. ¡Enhorabuena!
Hola, maruxaina, a Oldhoney casi que le he cogido un poco de cariño, jeje, me alegro de que hayas vivido la historia,
Eliminargracias y un saludo! :)
Así es, el mal hay que echarlo aunque sea a base de fregona y escoba. Me gustó el relato, además que me enganchó desde el primer momento. Cuando los personajes son mágicos y una puede ir formándose la imagen de los mismos a través de las palabras, es todo un placer adentrarse en esos escenarios y dejarse llevar de la imaginación.
ResponderEliminarBesos y a por el finde!!!!!!!!!!!!
FG
Gracias, amiga, el mal, cuando sabes reconocerlo, es fácil de "limpiar", jeje. Me pasa igual cuando leo un libro, si los personajes tienen unos rasgos definidos con los que te identificas, sufres, ríes... y vives sus aventuras, llegas a encariñarte con ellos, y en ocasiones, no quieres que el libro termine.
EliminarBesos y que pases un buen finde,
por cierto, este domingo me voy al Parque Warner, jeje!!! :D
Wow, me gustó mucho. Fue como si hubiera visto una pelicula, tuve las imagenes muy claras en mi mente. ¿Para cuando la continuación? Un abrazo
ResponderEliminarGracias, Sandra, a veces cuando escribo un relato, tengo las imágenes tan claras en mi mente como si se tratasen de cuadros, lo difícil es trasladarlas al papel, jeje. Es una buena idea, Oldhoney debería correr más aventuras!
EliminarUn abrazo
Buen relato fantástico, tiene todos los ingredientes de una buena historia y aunque breve ya logra captar la atención
ResponderEliminarGracias, Boris, eso que dices, es importante, que las primeras líneas logren captar la atención del lector,
Eliminarun saludo
Me ha encantado el relato Juan M., te felicito por tu manera de transmitir.
ResponderEliminarUn beso.
Me alegro de eso, transmitir un mensaje, ya sea a través de un cuento, relato o poema, es lo que cuenta,
Eliminarun beso
Bueno!!! a ver primero la historia me ha fascinado!!!! el gato me mató!! :D los nombres de los protagonistas me parecieron perfectos, la forma en que me envolsite en el relato con tu narración .. wow!!! PERO SE ME HIZO MUY CORTITO!!!!!! sniff snifff :( se me fue como agua, pero me ha encantado!!!!! lo voy a leer otras cuantas veces mas me hiciste muy feliz con tu cuento!!!!!!!!!! un abrazo amigo -estrella!!!!
ResponderEliminarHola, Eliz, al final te ha encantado el cuento, jeje, los nombres de los personajes o lugares, es otro de los aspectos importantes de un relato, a mí me gusta escogerlos de manera que digan algo de cada uno de los personajes, ya sea por su significado o sencillez,
Eliminarel gato es el verdadero protagonisa! :D
un abrazo, amiga!!!
nunca había leído un cuento tuyo, y me sorprendiste
ResponderEliminarhilvanas muy bien las ideas y el ritmo no decae
felicitaciones por tu trabajo Juan
abrazos y buen fin de semana
Hola, Elisa, por aquí en mi blog tengo otro cuento o relato que puede que igualmente te guste, "Zendra y el reino irradiado", algo más "gótico".
EliminarCreo que hay estriba la dificultad de un cuento o relato, que transmita una idea a través de un argumento ágil e interesante,
un abrazo y feliz fin de semana
gracias por tu huella en Malva Marina ( la hija de Pablo Neruda ), el lado oscuro del poeta lo delata
Eliminarabrazos
Hola llegue acá de casualidad por la imagen que bonito un gran cuento que me atrapo de principio a fin que buena temática una gran leyenda me gusto mucho, te felicito escribes muy bien fue muy grato leerte.
ResponderEliminarUn abrazo que tengas una feliz semana.
Hola, Gladys, pues un placer verte por mi blog, y espero que sean más veces! : ) La fantasía y ciencia ficción son mis géneros literarios preferidos, jeje,
Eliminargracias y un abrazo,
feliz finde,
Juan
¡¡¡¡¡¡¡OH!!!!!! hace tiempo que no venia a visitarte pero con este cuento no pude resistirme esta fabuloso!!!! me gustan mucho tus cuentos y lo he disfrutado mucho xoxo love and rockets Abril
ResponderEliminarHola, Abril, me alegro de verte de nuevo, me encantan las historias de fantasía y algunas veces me preocupo de pasar a una hoja las ideas que me rondan por la cabeza, jeje,
Eliminargracias y un abrazo! :)
Creo que son muy pocos los que tejen cuentos desde el imaginario de los relatos que nos leyeron de niños. Recuperar las historias de brujas, dioses, y la conducta humana transida de maldad o bondad, es relevante, para quienes no hemos perdido la capacidad de seguir siendo niños. UN abrazo grande. Carlos
ResponderEliminarComparto tu opinión, Carlos, aquellos cuentos que magistralmente dibujaban la frontera entre el bien y el mal con unos personajes únicos, trazando los rasgos arquetípicos de los diferentes conceptos, que hoy cuesta más trabajo distinguir,
Eliminarun gran abrazo,
Juan
Que hermoso, el cuento esta lleno de magia y de la llegada de una maravillosa niña rodeada de un halo de luz plateada que llega a cambiar la vida del bosque.
ResponderEliminarUn abrazo inmenso.
Hola, Rayen, la pequeña niña, su inocencia materializada en ese resplandor que contenía sólo sentimientos, algo tan humano que sólo podría suponer la destrucción de un ser que vive al margen de las emociones, que no alcanza a comprenderlas y las desdeña,
Eliminarte envío un gran abrazo.
Hola Juan,
ResponderEliminarestoy encantada, literalmente, jeje. sera que la brujita de este cuento me ha hechizado? me encanto porque tiene enseñanza, y esta envuelta en un aura medieval magica y maravillosa.
Un beso.
Hola, Carolina, Oldhoney tiene una personalidad muy especial, siempre sabe qué hacer, jeje. Me gustan mucho las novelas épicas o de fantasía medieval (Terry Pratchett).
EliminarGracias y un beso.
... no eran más que la materialización incorpórea de las pesadillas, debilidades y flaquezas de los hombres...
ResponderEliminarque bien definido el mal que aqueja a los humanos, bravo¡
Besos muchos ♥♥♥
Es como si los malos pensamientos, las malas acciones de los hombres pudieran volverse contra nosotros mismos,
Eliminargracias, amiga,
besos!!!
Una moraleja perfecta !! Que dificil creer que hay humanos sin sentimientos, con actitudes supuestamente no acordes. Muy bueno te quedó. Un abrazo!
ResponderEliminarSí, a mí también me cuesta creerlo, Idolidia, pero, en efecto, hay personas egoístas dispuestas a hacer daño a los demás con tal de lograr sus propósitos, ¿falta de empatía?
Eliminargracias y un abrazo!
Tu mágico, maravilloso y metafórico relato atrapa desde el comienzo y deja el sabor de la esperanza. Me ha encantado. Muchas gracias Juan M Lozano Gago, Un gran abrazo!
EliminarGracias, Carmen, por tu opinión, me alegro de que te dejaras llevar por este cuento, en el que la esperanza y la inocencia se alían contra la oscuridad,
Eliminarun gran abrazo!
muy bonito realmente lo viví.. por un momento me aleje de la realidad y disfrute mucho viajar imaginariamente... .Lindo cuento
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