Un viaje de ida y vuelta (París - Bruselas - Brujas)

Hola, como os comentaba hace un par de meses, pasaría algunos días de mis vacaciones en París y Bruselas.

 

Para los que no hayan tenido la suerte de pasear por sus calles, es una metrópolis que se caracteriza por las grandes distancias entre sus monumentos más emblemáticos. Una vez me hube familiarizado un poco con el terreno y  con las arterias principales de la ciudad, sus metros, pude caminar por algunos de sus majestuosos jardines que sirven de preludio a algún que otro palacio o fuente.

 

 

Sin dejarme en el tintero la concurrida Catedral de Notre Dame que celebraba su 850 cumpleaños o la Basílica del Sagrado Corazón que se alza en lo más alto del Barrio de Montmartre.

 

 

La primera parada obligatoria fue la Torre Eiffel. Pude fotografiar su mejor cara al anochecer junto al Sena, momento en el que es iluminada mediante luces led. Decir que la estampa mereció la pena la espera de largas horas de calor y viento de levante, porque, al contrario de lo que cabría esperar de un país más frío que el nuestro, la ola de calor, que asolaba a media Europa a finales de julio, no se olvidó de Francia (ni de Bélgica).

 

 

Al día siguiente le tocó el turno a Disneyland Paris, que viene a ser una reproducción a escala de los escenarios más famosos de la productora, salpicado por decenas de tiendas de souvenirs. Por supuesto, en mi opinión, lo mejor fue el Castillo de la Bella Durmiente, que contaba además con un dragón en sus cuevas.

 

 

Si Francia es conocida por los Macarons (unos pastelitos redondos de diversos colores y sabores formados por dos capas), Bélgica lo es por su tradición en la elaboración de bombones y chocolates, además de ser la tierra de los famosos dibujantes de historietas Peyo (los Pitufos) o Hergé (Tintín).

Neuhaus, compañía de bombones artesanales fundada en 1857

Bruselas es una urbe que destaca por su centro histórico, siendo un punto de encuentro para sus visitantes la Grand Place. Sin embargo, una de sus esculturas más fotografiadas es el Manneken Pis, que se encontraba engalanado para la ocasión (con motivo de la abdicación de Alberto II de Bélgica).
 

Me encantó la panorámica que se obtenía de la ciudad desde la Biblioteca Real de Bélgica.
 

Durante mi última tarde en Bruselas, antes de tomar el tren hacia Gante y Brujas, fui a visitar el Atomium, una obra de la arquitectura moderna impresionante, más grande de lo que pudiera parecer en fotos. La estructura está compuesta por nueve esferas de acero y representa un cristal de hierro. Se construyó para la Exposición de Bruselas de 1958.

Finalmente, os dejo algunas fotografías de Brujas, ya que lamentablemente no me quedó tiempo para ver Gante (sumado a las altas temperaturas de la jornada y la dificultad del idioma, el neerlandés). Brujas es el típico pueblecito que la gente suele describir como un lugar de cuento (dejando aparte la zona residencial localizada al otro lado de la vía del tren). Es relativamente sencillo dar con el centro de Brujas, siguiendo un camino que parte prácticamente de la estación de tren y cuyo último tramo es a la vera del río, donde hay un mercadillo de artesanía.

Fotografías tomadas por un servidor con una cámara semireflex Lumix FZ45

No están todas las fotos que he hecho, pero sí las que más me han gustado o parecido originales.

*Extra 1: pequeño clip de vídeo de unas fuentes cercanas a la Torre Eiffel (París, Francia)

*Extra 2: pequeño clip de vídeo de la Grand Place iluminada (Bruselas, Bélgica)

JUAN M LOZANO GAGO © Todos los derechos reservados