miércoles, 19 de marzo de 2014

LA CARTA



 











Mas todo es tan hermoso ahora...

Necesito saber si serás mi compañero en este viaje,
Necesito entrever si sigo siendo tu mitad inefable,
Porque lejos de ti el paisaje sólo es blanco y negro,
Porque mi lento caminar describe surcos de anhelo.

Necesito contarte que he encontrado las llaves,
Que he encontrado más allá de este cirro la clave.
¿Quieres acompañarme a través de mis letras?
¿Y ver a través de mí los prodigios de mi cala?

He estado paseando mucho tiempo,
Aleteando sereno con las gaviotas,
Metiendo mis pies en los remolinos,
Y todo es tan natural entre las piedras...

Chinas que apañaron el ocre de tus ojos,
Conchas rayadas y caracolas de viento,
Estrellas purpúreas en el rompiente
Y corales que saturan el mar de tinte.

Y aún percibo tu voz de sal en mi caracola,
Y aún veo tu manera de andar en las olas,
En la espuma los barridos de nuestro era.
Creí que duraría siempre este siesta.

He estado tirado en la húmeda arena,
Tomándole el pulso a la necia edad.
Un chiquillo despliega sus fuerzas,
Un anciano evoca con vaguedad...

Hubo castillos de sueños,
Donde me sentía seguro,
Parapetos a la corriente
Que alcanzaba el saliente.

Y aún trabajo con las nubes,
Y aún imagino absurdos seres,
A través de la ventana del coche,
Un caballo alado me invita a volver.

¿Es que olvidaste que éramos un equipo,
Es que lanzaste los aparejos muy lejos?
¿Es que olvidaste que éramos únicos
En inventar formas con los dedos?

¡Eh, tú, sé que te escondes ahí dentro!
Las cosas no fueron como pensamos,
Pero aún guardo la pala y el ingenio.
Cógete a mi mano y no temas.

La ciudad es hostil y las miradas furtivas,
El hombre lo complicó todo en poco tiempo,
Pero diseñaremos junto una baranda de fe,
Para que en el pozo no vuelvas a caer.

Y me siento tan bien a tu lado,
Allende la indiferencia y la apatía,
¿Puedes sentir el amor verdadero,
Dos corazones que tocan el vals?

Y las manecillas invierten su giro,
Y me adueño de las tinieblas.

No postergues la travesía, 
Tu escalinata en el cielo.

Juan M Lozano Gago ©
 

 
Ben E. King - Stand By Me
 

2 comentarios:

  1. Juan versos profundos dulces y salinos que nos invita a reflexionar pero también a amar donde el refugio marino se hace seguro entre murmullo del mar y esa bocanada que sobrecoge el horizonte mientras llevas bajo el brazo esa fe que te da esperanza y tener la certeza que la tendrás al lado precioso !!! y la canción , mejor imposible , un saludo cariñoso desde mi brillo del mar

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    1. Un poco más y no veo este comentario, muchas gracias, Beatriz. Esta entrada pasó algo desapercibida cuando la publique. Efectivamente no hay más que tenderse sobre la arena y reflexionar sobre como hemos llegado hasta el día de hoy y cual fue el punto de partida. Todo desde la óptica única que nos produce el sonido de los barridos del mar, el caminar de personas distantes o el vuelo lejano de alguna gaviota,

      un cálido saludo desde mi tierra de mar y luz :)

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